Los responsables de marketing se han tenido que enfrentar a una situación complicada en todos los casos. Para algunos sectores ha supuesto una tragedia mientras que para otros, una gran oportunidad.
En ambos casos las consecuencias negativas o positivas habrán podido paliarse o aprovecharse dependiendo de la situación en la que se encontrara el departamento de marketing.
De toda experiencia vital se aprende algo. Cuanto más intensa es esta experiencia, el aprendizaje es mayor. Y esta ha sido realmente intensa, lo que ha significado un máster en dirección de marketing del que podemos extraer cinco duras lecciones:
Esta ha sido la primera de las lecciones y la que ha generado tres reacciones básicas:
Aparte de la reacción empresarial, los departamentos de marketing que han seguido trabajando se han visto obligados a cambiar los planes de marketing para adaptarlos a la nueva situación. El caso más frecuente ha sido el de aquellas empresas que tenían previsto acudir a una feria, en la que preveían un determinado impacto sobre su público objetivo, y ésta se ha cancelado.
Algunas de estas empresas hasta tenían ya construidas las piezas para esas ferias (stands, folletos, catálogos, rotulación...). Y, de repente, no sirve para nada. Pero lamentarse no es una opción. Muchos departamentos de marketing han optado por rescatar el presupuesto restante que se ha quedado liberado para invertirlo en acciones online.
Pero claro, esto sólo han podido hacerlo los equipos de marketing digitalizados.
Cuando hace unos meses publicamos el artículo La digitalización del departamento de marketing B2B no podíamos imaginar una situación ni remotamente parecida a la que estamos viviendo. Te invito a que lo leas. En el artículo hablábamos de la la necesidad de digitalizar el departamento de marketing para afrontar el futuro.
Ahora es para afrontar el presente y, por supuesto, un incierto futuro en el que puedas garantizar que el departamento de marketing va a estar operativo para afrontar con agilidad cualquier cambio de rumbo que impongan las circunstancias. Y para hacerlo, aparte de culminar el proceso de digitalización de tu departamento, deberás contar con herramientas de automatización de marketing.
Es algo que resulta obvio a estas alturas. El confinamiento que implicó la pandemia interrumpió, de un día para otro, muchos planes de marketing. Simple y llanamente se pararon porque su funcionamiento dependía de la acción directa de personas que no pudieron hacer su trabajo. En cambio, las empresas que tenían ya implementadas herramientas de automatización de marketing pudieron mantener activas sus campañas y hacer sobre éstas las correcciones necesarias para adaptarlas a la nueva situación.
Pero no olvides que las herramientas de automatización de marketing necesitan una estrategia detrás. Sólo son un instrumento al que hay que darle las órdenes precisas para que trabajen solas. Te sugiero que leas el artículo Cómo crear una estrategia de automatización de marketing donde explicamos claramente cómo crearla y qué debes tener en cuenta.
Vale, aceptemos que no teníamos ni idea de la que iba a caer y que la tormenta nos ha pillado sin paraguas.
Pero ya no. Hemos aprendido éstas y otras muchas lecciones de marketing por las bravas. A la vieja usanza de la letra con sangre entra. Ha entrado y sabemos que la situación no está clara.
Nadie sabe cuándo y cómo acabarán esta pandemia y el rosario de consecuencias que está dejando en los equipos de marketing.
Sólo tenemos una solución: plantear nuestras estrategias y modos de trabajar de modo que, pase lo que pase, estemos en situación de ofrecer una respuesta profesional.
Y el camino ya sabemos cuál es. Lo acabamos de indicar en las 3 primeras lecciones de este máster forzoso en dirección de marketing que tiene un temario exclusivo que no se imparte en las escuelas de negocio. es posible que, a partir de ahora, sí.
Si has leído hasta aquí, entenderás que poco más podemos añadir pues está todo explicado en las líneas anteriores.
Podríamos decir que es una conclusión aritmética, o de gramática parda, si te gusta más esta expresión, es decir, de sí o sí. Sumamos lo que ha pasado con los planes de marketing a la capacidad de reacción que han tenido los equipos responsables de llevarlos a cabo, y le añadimos la incertidumbre en la que nos encontramos... estarás de acuerdo en que realizar los cambios necesarios para aplicar las cuatro lecciones anteriores no es una opción, sino una necesidad.
Una cuestión de pura supervivencia.