Agárrate que vienen curvas

1 DE 30 LECCIONES DE MARKETING

Si no te gusta enfrentarte a lo nuevo, cambia de trabajo. Esta es la primera lección que se aprende y la más útil porque puede ahorrarte años de desasosiego en infelicidad.

¿Te resultan turbadores los cambios? ¿Eres una persona que necesita estabilidad en su entorno laboral? ¿Sí? Dedícate a otra cosa. De verdad. Porque si con esas premisas entras en el mundo de la publicidad y del marketing, será lo mismo que empeñarte en ser cirujano si te mareas al ver sangre.

Quizás estés pensando que "en todas las profesiones hay cambios". Cierto, pero no con la frecuencia y velocidad que en nuestro entorno laboral.

Los cambios, en nuestro caso, afectan a las herramientas que utilizamos, al comportamiento de nuestro público objetivo, y al entorno social y económico en el que todo eso se mueve.

Cuando hablamos de cambios nos referimos a sentarte por la mañana a trabajar, como hiciste ayer, y que la interfaz de tu herramienta haya cambiado. O que se ha producido un lanzamiento de algo que hay que probar. O un competidor ha reaccionado y es obligatorio replantear toda la estrategia de marketing. Y rápido. Ya.

De verdad que este es un gran consejo que te damos. En la mayoría de las profesiones los cambios tardan meses y años en aplicarse. Entre otras razones porque, si suponen un error, pueden costar mucho dinero o afectar a la seguridad o salud de las personas.

Pero en el mundo de la publicidad y del marketing estamos todos un poco locos y ansiosos por probar algo nuevo que, como mucho y si se hace con cuidado, costará unos cuantos euros. Sólo dinero por el placer de caer en la irresistible tentación de comprobar si lo nuevo puede funcionar mejor. Si hoy va a ser mejor que ayer. Más rápido, más eficiente, más excitante.

¿Te gusta que las cosas sean así de vertiginosas? Pues te damos la bienvenida.

LECCIÓN 2 (DE 30) DE MARKETING: Si aún no lo has hecho, súbete ya.